El carrusel en nuestros sueños
Carruseles en sueños que nos llaman con sus luces y colores, tiovivos ante los que nos detenemos con las mismas ganas que los niños, en los que podemos subir y dar vueltas o de los que ya no podemos bajar, son muchas las situaciones y emociones que nos ayudan a dar un significado al símbolo del tiovivo en sueños.
Soñar que se monta en un tiovivo o que se ve un carrusel iluminado y atrayente puede divertir, impresionar e intrigar al soñador: son varias las emociones que esta imagen puede suscitar en él, al igual que son varias las situaciones en las que aparece el tiovivo o Carrusel en sueños: desde el patio de recreo, hasta el Luna Park, pasando por las estructuras imaginativas de los videojuegos, de modo que la implicación del yo-sueño varía mientras el símbolo se enriquece con infinitas posibilidades.
La interpretación del tiovivo o carrusel en sueños
La interpretación del tiovivo en sueños, cuando el soñador se sube a él y queda encantado con los sonidos, las luces, los colores y la música, está relacionada con "participar", con "formar parte de...", con "dejarse envolver por....", con la adhesión a un movimiento, a una situación real o a unas acciones programadas que son independientes de la voluntad del individuo, pero que éste abraza de forma más o menos convencida, y que luego seguirá de forma automática y servil. Piensa en el dicho: "Súbete a este tiovivo". Es decir, participar y dejarse llevar por un movimiento externo.
Comprendemos entonces lo importante que es captar el significado profundo de las emociones que mueven al soñador en la escena onírica creada por el tiovivo o carrusel en los sueños, o que al recordarlo despiertan en él.
Porque si soñar con ir en el tiovivo puede indicar una elección de vida meditada y aspirada, puede, por otro lado, referirse a una tendencia sufrida, a una serie de acontecimientos y situaciones vividas sin ímpetu, pero con la sensación de no poder escapar, de no tener fuerzas suficientes para "bajarse del tiovivo" (es decir, para imponer la propia voluntad, para hacer elecciones diferentes, para vivir situaciones diferentes, para cambiar las cosas, para romper vínculos y acuerdos).
Estos sueños con el tiovivo son, por tanto, decisivos para ofrecer una visión simbólica de lo que se vive o se va a vivir y, posiblemente, para afrontar de forma diferente o tomar decisiones alternativas en la realidad.
Incluso los elementos del contorno del carrusel de los sueños pueden ser interesantes de analizar... el movimiento que varía desde girar en círculos, subir y bajar, que incluye bloqueos y desgarros o rotaciones suaves, que trae la conciencia de un engranaje que nos aprisiona o nos da fluidez y una ligereza que nos hace casi volar.
Del mismo modo, el ritmo y el tono de la música, las luces y los colores de los objetos que se relacionan con nosotros en el tiovivo de los sueños también contribuyen a definir una sección transversal de nuestras vidas y a proporcionar toda la información posible sobre nuestro ir y venir en el carrusel o sobre ver a otros dar vueltas, sobre la atracción, la indecisión o el miedo que puede provocar el subir, sobre el movimiento giratorio que puede convertirse en una pesadilla cuando queremos bajar del tiovivo y ya no podemos hacerlo.
Esta última es una situación onírica que, además de situaciones de ansiedad e impotencia, también puede indicar alteraciones del oído interno cuando el movimiento se hace muy rápido y, como consecuencia de este "giro en el carrusel", se produce una sensación de náuseas o mareos en los sueños.
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